viernes, 30 de marzo de 2012

Sobre el materialismo de Marx (a propósito de la "Lección Primera" de José M. Aricó)


Estoy leyendo con gran interés el libro Nueve Lecciones sobre economía y política en el marxismo, editado por Horacio Crespo, que nos permite profundizar en la concepción teórica del referente de los gramscianos argentinos, cuya estrategia criticamos en un viejo artículo, acá.

Por la dispersión que me caracteriza, voy leyendo a paso de tortuga (como le gustaba construir el socialismo a Bujarin) así que me propuse hacer un post por cada una de las "lecciones", tomando los temas que a mi entender más se destacan, para continuar las reflexiones planteadas en estos dos posts.

En el caso de la primera lección, me parece destacable cómo plantea las relaciones de Marx con Hegel y las características del materialismo de Marx. 

Me parece un mérito la forma en que Aricó traza una relación entre la crítica de Hegel a la sociedad burguesa y la realizada por Marx, partiendo de que el gran idealista alemán hacía una crítica inconsecuente pero tomaba de la economía política inglesa el trabajo como una categoría central, que aparece en la dialéctica del amo y el esclavo como condición de posibilidad de la emancipación de éste último. 

Marx sostiene en los Manuscritos de 1844 que haber planteado el trabajo como autoproducción del hombre es uno de los grandes méritos de la Fenomenología del Espíritu, aunque Hegel en lugar de criticar la alienación concreta, ubicaba este proceso como parte de la alienación del pensamiento abstracto respecto de sí mismo, que se objetivaba en figuras diversas para luego volver a la unidad en el Espíritu Absoluto, dejando de lado el proceso real. 

La Ideología Alemana profundiza esta orientación teórica planteada por Marx, en la cual se aleja de la idea abstracta del trabajo en general para desarrollar la historia crítica del surgimiento de la propiedad privada. Quizás la forma en que Aricó plantea la continuidad entre la dialéctica del amo y el esclavo y la teoría de la lucha de clases entre burguesía y proletariado, a través de la reelaboración de Marx, es un poco lineal, principalmente por el enfoque idealista predominante en Hegel: la figura de la lucha por reconocimiento y la de que el esclavo trabaja al servicio de una idea. Marx no sólo reelabora la temática hegeliana sobre estos temas, sino que la supera con una concepción mucho más concreta tanto del trabajo, como de la lucha de clases. Esto lo dice Aricó, pero en esta continuidad que traza tiende a ser un poco esquemático. 

De todos modos, creo que lo positivo de este enfoque de Aricó es que plantea más concretamente un aspecto de las relaciones entre Hegel y Marx que muchas veces es soslayado por los marxistas cientificistas como Althusser o exagerado por los marxistas hegelianizantes como Lukacs. Ligado a esto, el abordaje de las Tesis sobre Feuerbach profundiza la idea del paso de la filosofía a la práctica revolucionaria, rescatando una redefinición de "naturaleza" como naturaleza social del hombre o socialidad humana, que a su vez se relaciona con la definición del comienzo en la que sostiene que hay que pensar el marxismo como una teoría de la revolución.

Aricó rescata asimismo el pasaje sobre materialismo de La Sagrada Familia, para señalar que a diferencia de la tradición marxista italiana de posguerra, que ligaba a Marx con Kant, el retorno al "intelecto" contra la tradición racionalista, tiene que ver en Marx más con la influencia del materialismo anglo-francés y no con Kant. Dice que Marx se ubica decididamente del lado del intelecto contra la razón hegeliana, reivindicando el sano sentido común contra las abstracciones surgidas de la descomposición del hegelianismo. 

Esto me parece interesante en cuanto al debate sobre las filiaciones de Marx con otros pensadores, pero en cierto modo plantea más problemas de los que resuelve. Si bien es innegable la filiación de Marx con el materialismo anglo-francés, la crítica por Marx del "materialismo anterior" realizada en las Tesis sobre Feuerbach, va más allá de la reivindicación del mismo planteada en el fragmento sobre materialismo de La Sagrada Familia. 

En las Tesis, Marx no plantea únicamente una salida de la teoría abstracta en beneficio de la práctica, sino también como el mismo Aricó señala, una concepción distinta de la teoría, porque el concepto de praxis une práctica y teoría de la práctica, tendiendo a constituir una totalidad que supera las determinaciones del intelecto. Aricó dice que Marx tardará varios años en desarrollar una teoría del conocimiento superadora, pero esta está planteada potencialmente en las Tesis sobre Feuerbach y hace a la concepción de ciencia que Marx desarrollará posteriormente. Separando estos aspectos, Aricó tiende a crear un dualismo entre teoría de la práctica y teoría del conocimiento en el momento de "ajuste de cuentas" de Marx con su pasado filosófico, que las Tesis sobre Feuerbach dejaron atrás. 

Viernes (códigos y otras pautas)

Terminamos la semana con la reserva de nafta. Conversaciones varias sobre las pautas de conducta que aprendimos entre la familia, la escuela y la calle. Beneficios de la atención sostenida en la realización de tareas mínimas que en su totalidad constituyen el simulacro de un día normal. Otra vez sobre Ghost Dog: los códigos del servidor y del servido no son traducibles y solamente resultan convergentes superficialmente. El cumplimiento del deber de Ghost Dog incluye su propia muerte. El de Louie coincide con la preservación de su vida. Son complementarios, pero no equivalentes, como el valor y el miedo. Uno busca la preservación moral. El otro la preservación física. Pasa en las mejores familias.

jueves, 29 de marzo de 2012

Estrategia: Un retorno necesario (Fernando Aiziczon)


Decía Goethe que nadie gusta de concederle al otro una cualidad, mientras pueda negársela siquiera un poco. Pues bien, los primeros días de marzo de 2012 el periódico LVO publicó una entrevista a Emilio Albamonte (1). 

No me pareció una entrevista más, el planteo de retomar el pensamiento estratégico en un sentido amplio, hoy parece de vital importancia. Supongo que gran parte del balance amargo, aún inconcluso, de más de 10 años de las jornadas del 2001 tienen mucho que ver. También que nuestra experiencia vivida hasta ahora aporta lo suyo. Pero pesa aún más la realidad de ver cómo todas esas energías, luchas, debates y hasta compañeros muertos van quedando en el incómodo lugar de lo que todavía no se logra hacer.

Completo, acá.

lunes, 26 de marzo de 2012

Escuchar a los demás (para seguir contra el espíritu de época)

Leo en el Hagakure: 

Es bastante sorprendente, pero muchos errores tienen por origen la creencia de que es esencial ser estrictamente lógico y colocar la rectitud por encima de cualquier otra cosa. Existe una Vía más elevada que la rectitud, pero no es algo fácil descubrirla e impone una profunda sabiduría. Comparados con esta Vía, los principios lógicos resultan insignificantes. Aunque para el que no haya tenido experiencia de ella o no la conozca, existe una manera de descubrir la verdad, incluso si no se ha sabido discernirla solo. 

Esta Vía consiste en hablar con otros. Ocurre a menudo que una persona, pese a ser imperfecta, puede dar consejos juiciosos a otra, porque ella puede dominar la situación exterior, del mismo modo que aquel que, en el juego del go, tiene la ventaja de ser espectador.

Se dice que es posible discernir nuestras faltas a través de la "mirada interior" y a través de la meditación; pero también en este caso se obtienen mejores resultados cuando se habla con otros. El motivo de esto es que se puede superar la propia capacidad de discernimiento si se aprende a escuchar a los demás y a leer libros. 

Uno siempre se enriquece con la sabiduría de los ancianos. 

sábado, 24 de marzo de 2012

A 36 años del golpe: lecciones y perspectivas

Hace 36 años las Fuerzas Armadas tomaban sangrientamente el poder para liquidar la insurgencia obrera y popular que recorría el país desde 1969, en uno de los ascensos más formidables del Cono Sur. Las semiinsurrecciones como el Cordobazo y demás “azos” recorrieron las principales ciudades; se tomaban fábricas con sus directivos como rehenes; surgía una poderosa vanguardia clasista y la juventud, influenciada por la revolución cubana, se radicalizaba buscando la unidad con la clase obrera.

La vuelta de Perón en 1973 fue una jugada de la clase dominante que comprendió que era el único capaz de lidiar con el proceso revolucionario. Perón pudo desviar el ascenso, pero no derrotarlo. El Pacto Social (congelamiento de precios y salarios) firmado por los burgueses nacionales de la Confederación General Económica, el gobierno y la burocracia sindical, se caía a mediados de 1974, desbordado por izquierda por las luchas obreras y por derecha por los patrones que aumentaban los precios. La crisis mundial, disparada en 1973, comenzaba a impactar en Argentina.

Completo, acá.

viernes, 23 de marzo de 2012

Viernes (reivindicación de Los Simuladores)

Ayer ví el operativo de El Vengador Infantil y me pareció impecable. Me hizo acordar a aquella vez en que El Boli se cansó de que lo jodieran algunos estúpidos y los encaró a las piñas en los pasillos de una vieja escuela de Boedo. Hasta ese momento lo habíamos defendido otros, pero nunca con tanta contundencia. El pibe se hartó. Y más de uno sacó la conclusión de que no hay que joder con los que parecen tranquilos, porque cuando se cansan y encaran no te van a dar las patas para correr. Después de eso, los giles abandonaron la lucha física y pasaron a la confrontación ideológica: No querían que el pibe fuera abanderado porque era boliviano. Querían recuperar, con auxilio de la "argentinidad", la relación de fuerzas que habían perdido con los puños. Capaz que de adultos no inventamos nada.

jueves, 22 de marzo de 2012

Algo más sobre marxismo y dialéctica

Este post provocó una larga cadena de comentarios (digo larga para las proporciones de este humilde blog). 
De esa cadena de comentarios surgieron varios temas para seguir discutiendo. Confieso que cuesta elegir el recorte para llevar adelante esa tarea, porque hay cuestiones específicas y otras de criterio general y todas me interesan. Así que bue, sin intención de repetir, intentaremos profundizar algunas cuestiones generales que estaban en el post de referencia y siguieron en el intercambio posterior.

El primer aspecto que impone un enfoque dialéctico es que hay una diferencia entre esencia (verdad de las relaciones de explotación) y apariencia (forma en que se manifiestan) que moldea todo el sistema capitalista, relacionada con el carácter aparentemente "libre" de las relaciones de explotación económicas. En este sentido, Karel Kosik iniciaba hace muchas décadas su gran obra "Dialéctica de lo concreto" afirmando que la dialéctica trata de la "cosa misma" pero hay que llegar a ella a través de un rodeo, destruyendo el mundo de la "pseudoconcreción" es decir toda una serie de prácticas que esconden la esencia de las relaciones sociales capitalistas, presentando como transparentes sus apariencias inmediatas, sacralizadas por el sentido común. Desde este punto de vista, la dialéctica en el marxismo no se limita a un método de exposición progresivo de los contenidos en el cual los conceptos se van complejizando y reordenando a medida que se llega a una composición creciente de una totalidad. Para poder hacer esto es necesario un punto de partida dialéctico para la investigación (diferencia entre esencia y apariencia, de la que se deriva la necesidad de la ciencia) y a su vez una concepción sobre las relaciones entre la teoría científica y la práctica revolucionaria, en la cual la centralidad de este concepto filosófico-político moldea lo demás. 

Creo que en cuanto al lugar de la dialéctica dentro del propio cuerpo teórico del marxismo las discusiones que se pueden hacer son relativamente limitadas, porque tiene mucho peso y los detractores del enfoque dialéctico se han visto obligados a retroceder hasta Spinoza o Kant o Galileo. Pero hay más debate en cuanto a las posibilidades de plantear la dialéctica materialista como base para una concepción (laica) del mundo. Labriola, seguido en esto por Gramsci, planteaba que "la filosofía de la praxis" era una concepción independiente de corrientes como la de Spencer, etc, al mismo tiempo que veía el marxismo como una teoría que "naturalizaba" la historia así como en otros ámbitos las ciencias habían ido estableciendo explicaciones materialistas y racionales de procesos que antes se consideraban originados por causas externas (divinas), en una relación que estableció asimismo Engels entre el marxismo y el desarrollo de las ciencias de la segunda mitad del siglo XIX. De esta forma, el marxismo (dialéctica incluida) queda ubicado como parte de un proceso de secularización, modernización y progresión de los desarrollos de las ciencias. Desde este ángulo, la apuesta de Engels tenía dos aspectos, ligar los descubrimientos del marxismo a los de las ciencias de su tiempo y fundamentar la necesidad de una sistematización desde el punto de vista de la teoría de los desarrollos de las distintas ciencias. Ambas cosas que la sociedad capitalista impidió precisamente por su lucha implacable contra el marxismo, en la cual su estrategia privilegiada es negarle carácter científico y separar "ciencia" (conservadora) de "ideología" (subersiva).

Si bien en la URSS antes de la burocratización se intentó retomar el programa de Engels (siguiendo en realidad un programa de trabajo planteado por Lenin) por lo que pude leer de la compilación de artículos de Deborin y el debate entre dialécticos y mecanicistas, que comentamos acá, Deborin defendió el enfoque de Engels sin desarrollarlo, es decir no dio fundamentos concretos de las proximidades entre los desarrollos de las ciencias y la dialéctica, con lo que quedamos más o menos en la misma y el aparato estatal soviético se dedicó a fundar una nueva escolástica que degradó el marxismo. 

En este marco, se dieron movimientos diversos: vuelta a Marx, vuelta a Hegel, vuelta a Kant, etc, etc y se desarrollaron dentro y fuera del marxismo distintas posiciones sobre la cuestión de la dialéctica que Mihailo Markovic resumía del siguiente modo: 

Existen tres concepciones de la dialéctica que en mi opinión deben desecharse: 

a-La dialéctica como doctrina ontológica acrítica de las leyes universales de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento humano.
b-El otro extremo: total escepticismo respecto de las posibilidades de existencia de todo principio metodológico general o de supuestos teóricos sobre el mundo humano como totalidad.
c-Una especificación de la dialéctica tan estrecha que la reduce a una teoría y métodos especiales relativos únicamente a la historia humana, y que le niega posibilidad de aplicación a la naturaleza y a las ciencias naturales. (Dialéctica de la praxis, 1968).

La a corresponde al stalinismo y sus "manuales" de filosofía. La b abarca un amplio espectro de posiciones,   científicos de profesión (Markovic pensaba en ellos principalmente), corrientes irracionalistas, post y también academicistas que, permeadas del "giro lingüístico" se cierran sobre los discursos y pierden su relación con la realidad como fundamento de hacer algún tipo de ciencia. La c a posiciones como la de Lukacs y Sartre (en cierta forma Gramsci se ubica en un espectro parecido, pero su posición se parece más a la de Markovic que a la de Lukacs). 

Creo que en la actualidad prima el punto de vista englobado en b. De hecho en las facultades se enseña en la carrera de filosofía que el de la ciencia es un discurso similar al de la religión y tiene muchísimo peso el enfoque "lingüístico" de lo que es la verdad científica, etc. 

Contra este punto de vista predominante, cabe reivindicar un marxismo dialéctico en el que este componente (la dialéctica) se expresa a varios niveles: crítica del fetichismo y la pseudoconcreción de la sociedad burguesa, centralidad de la praxis como subversión de la vieja concepción de lo que es la filosofía, método de exposición y progresión de conceptos y contenidos hacia una totalidad, fundamentos de una concepción laica del mundo. En los aspectos en que esto depende directamente del cuerpo teórico del marxismo, los avances son más claros y palpables. En los que depende de la confluencia del marxismo con disciplinas controladas por la burguesía, es más difícil. Creo que en parte es por eso que no existe (y por el momento no podría existir) un Anti-Dühring del siglo XXI, en la justa medida de exposición metódica que puede atribuírsele (no deja de ser una obra polémica).

miércoles, 21 de marzo de 2012

Promediando la semana

Como decía Gillespie ¿qué carajo querrá decir "promediar la semana"? Hoy arrancamos el ciclo de Pateando el Tablero 2012 y me olvidé de buscar el libro "Dialéctica de la praxis" (combinación letal para cierto marxismo académico y cientificista) de Mihailo Markovic, que necesito releer para continuar la reflexión que esbozamos tímidamente en este postAyer comprobé con un disgusto bastante importante que la canción de ZAZ que pego más abajo la agarraron unos giles para una propaganda de ropa concheta o algo así (ví que había muchos rubios pero no presté atención). Aunque sea una categoría en desuso, hacer eso es realmente de mal gusto...


lunes, 19 de marzo de 2012

El Maestro de Kung Fu

Por una cuestión de temperamento, a veces me veo obligado a reflexionar sobre las confluencias limitadas pero ciertas entre marxismo, budismo y artes marciales (sin intenciones de dejar asentada ninguna innovación doctrinaria).

Así que bue, va un poema del peruano José Watanabe que me hizo leer hace un tiempo mi hermana Daniela, lleva el título de este post y viene al caso:


Un cuerpo viejo pero trabajado para la pelea
madruga y danza
frente a los arenales de Barranco
Se mueve como dibujando
una rúbrica antigua, con esa gracia, y
sin embargo, está hiriendo, buscando el punto
de muerte
de su enemigo, el aire no, un invisible
de mil años.
Su enemigo ataca con movimientos de animales
agresivos
y el maestro los replica
en su carne: tigre, águila o serpiente van sucediéndose
en la infinita coreografía
de evitamientos y desplantes.
Ninguno vence nunca, ni él ni él,
y mañana volverán a enfrentarse.
-Usted ha supuesto que yo creo a mi adversario
cuando danzo- me dice el maestro.
Y niega, muy chino, y sólo dice: él me hace danzar a mí.

viernes, 16 de marzo de 2012

En homenaje a la compañera Liliana Parotti

Me tomo el atrevimiento de postear unas líneas que hizo llegar la compañera María Chaves.



Liliana Parotti

Mujer que le crecieron las ideas

En el día de ayer, falleció nuestra compañera Liliana Parotti. Sus ojos se cerraron después de padecer durante cinco meses un cáncer terminal. Hoy por la mañana, en Carlos Calvo casi esquina Combate de los Pozos, en la Ciudad de Buenos Aires, sus compañeros y compañeras del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), en el que ella militaba desde hacía diez años, le hicimos un homenaje de lucha.

¡Qué mejor manera de despedir a Liliana que con la presencia de Celia Martínez, obrera de la textil Brukman, una de las protagonistas fundamentales del movimiento de fábricas recuperadas que allá por el 2001 nos dieron una cachetada a miles de jóvenes que nos despertamos viendo que las fábricas se pueden poner a producir sin patrones! Que nos dijeron, nada más, ni nada menos, que “si podemos manejar una fábrica podemos manejar un país”. Mientras en las universidades, sí en la facultad “progre” de Sociales de la UBA, retumbaban en nuestros oídos las palabras de reconocidos docentes (muchos de ellos setentistas) diciendo que la clase obrera no existía, que asistíamos a tiempos del “fin de la historia y del proletariado”, mientras sectores de la izquierda hablaban de “nuevos sujetos”, las trabajadoras de Brukman decían presente retomando las mejores tradiciones del movimiento obrero. Y allí, hoy, estaba Celia, conmovida, despidiendo a Liliana. Leonor, Jury, Delicia, con una carta de la asamblea de trabajadores y trabajadoras de Brukman que con cariño y respeto, nos devolvía a los presentes una parte importante de lo que Lili había construido: un reconocimiento enorme en un sector de la clase obrera que fue vanguardia en enfrentar la crisis del 2001, las obreras, mujeres, textiles de Brukman. No faltó el cálido saludo de Raúl Godoy, dirigente del PTS y de la ex cerámica Zanon, enviado desde las tierras neuquinas, y de Ivana Dal Bianco, del CEPRODH, compañera de nuestro fallecido y querido Polo. Se hicieron presentes también compañeros de la dirección nacional del PO y de Izquierda Socialista, y por la dirección del PTS hablaron Guillo Pistonesi y Christian Castillo.

Quienes trabaron una amistad con ella nos cuentan que la madre de Lili había sido una obrera textil muy explotada y que a pesar de las dificultades Lili logró estudiar y recibirse de contadora. Y claro, para quienes, como yo, no la conocimos tanto, ahora se entiende más su talante firme, pero afectuoso, tenaz y persistente, sensible, como quien vivió el sufrimiento de cerca y sabe, siente, ponerse en el lugar de los demás.
Lili encontró su lugar en el mundo, dijo Norberto, su compañero de vida y el padre de sus dos hijos, en alusión a su militancia en el PTS, a su militancia revolucionaria. Sí, a los 48 años Lili encontró su lugar en el mundo. Y entregó lo mejor de sí a la causa de la revolución socialista.
Murió a los 58 años. Y aunque a esta altura del siglo XXI era joven para morir, su vitalidad no era etaria. A su vitalidad la abonaban las fuertes convicciones. Quizá el motor inicial, o uno de ellos, haya sido que no haya más mujeres explotadas como su mamá, pero la experiencia de las jornadas revolucionarias del 2001 en Argentina la llevaron a la lucha consciente por la revolución socialista. Liliana fue una mujer a la que le “crecieron las ideas”. Una revolucionaria.
Para nosotros, sus compañeros/as, Lili en un gran ejemplo de abnegación y compromiso. Pese a su terrible enfermedad “no abandonó su puesto de lucha ni por un solo instante”.

Es cierto que las ideas por las que luchó están cada vez más vigentes. Pero a las ideas las defienden personas de carne y hueso. Por eso hoy estamos tristes por su pérdida, pero nos comprometemos, ante su recuerdo, a mantener más viva que nunca su lucha por construir ese gran partido revolucionario mundial que acabe de raíz con este sistema opresión y explotación.

Durante el acto oímos algunas de las palabras de León Trotsky en una carta dedicada al bolchevique georgiano Kote Tsintsadze luego de su muerte, que quiero compartir: “Tsintsadze fue la viva negación del arribismo político, es decir, de la tendencia a sacrificar los principios, ideas y objetivos de la causa a los fines personales. Eso de ninguna manera se contrapone con la sana ambición revolucionaria. No, la ambición política cumple un gran papel en la lucha. Pero revolucionario es aquel que subordina totalmente su ambición personal al gran ideal, aquel que se somete y se hace parte de él. Durante toda su vida y en el momento de su muerte Tsintsad­ze repudió sin misericordia el coqueteo con las ideas y la actitud diletante hacia éstas por ventajas personales. Su ambición fue la inconmovible lealtad revolucionaria. Que sirva de lección para la juventud proletaria”

En esa misma carta, Trotsky dice: “Es necesario enseñar a la juventud no sólo con fórmulas teóricas sino también con ejemplos de tenacidad revolucionaria”. Lili fue, es, y será, uno de esos ejemplos de tenacidad revolucionaria de los que hay tanto que aprender.

María Chaves

Viernes (evocación de la muerte)

Semana de evocación de la muerte y malas nuevas. Desde el año pasado, La Parca insiste en imponernos su inquietante compañía. Gladys dice que hay que llamarla Lx Pxrcx, pero si me va a llevar alguna vez, como es seguro, prefiero que sea mujer. Nos vamos acostumbrando a despedir amigos y compañeros. Reflexión perdida en alguna de las visitas al barrio: a veces es mejor no cruzarse con viejos amigos para no terminar hablando de los pibes que se murieron y transformar Boedo en un jardín de piedra. Con los compañeros es distinto. Lo que compartimos queda como acervo en la lucha por la redención de los vencidos, como con Liliana y Polo. 

jueves, 15 de marzo de 2012

Propuesta a los compañeros/as del PO


Esta es la segunda carta del PTS a los compañeros del Partido Obrero (con copia a los compañeros de Izquierda Socialista). Traté de linkearla desde www.pts.org.ar, pero parece que hay un problema con la página: 



Propuestas concretas para avanzar

Compañeros:
          En primer lugar, como ustedes dicen, “el Frente de Izquierda, primero”. Ni nosotros ni ninguna de las fuerzas que lo integramos, ha puesto en cuestión su continuidad. Es más, frente al comienzo del desprestigio del gobierno, el Frente de Izquierda, luego de las elecciones, ha tenido protagonismo no solo participando en cada movilización con columnas conjuntas, sino también mediante la presencia en los medios masivos de comunicación de referentes políticos identificados con el FIT como Myriam Bregman y Christian Castillo, impulsora de las denuncias de espionaje de la Gendarmería, o los compañeros Edgardo Reynoso y el Pollo Sobrero frente al crimen de Once, denunciando la responsabilidad del gobierno y TBA. También otro de nuestros ex-candidatos, Claudio Dellecarbonara, fue el portavoz de una posición independiente ante el lockout patronal y de la UTA, al que tuvieron que referir tanto Cristina Kirchner como Mauricio Macri en el conflicto en torno al subterráneo. Asimismo, los compañeros Marcelo Ramal y Néstor Pitrola estuvieron en algunos programas dando su posición sobre importantes temas de la política nacional. La banca del FIT en Neuquén viene cumpliendo un papel muy importante junto a la lucha de las compañeras y los compañeros docentes contra la Ley de Educación provincial. Recientemente en la legislatura de Córdoba hemos presentado un proyecto de resolución para que ese mismo organismo provincial inste al Congreso Nacional a votar la anulación de la Ley Antiterrorista votada en diciembre pasado, al igual que a principio de año se hizo en la Legislatura neuquina. Más recientemente, hemos conformando el Frente de Izquierda (PTS-PO-IS) en la Universidad Nacional de Rosario para las elecciones de Centro de estudiantes y Consejo en Humanidades. También hemos conformado una lista común entre el PO y el PTS en Gráficos, y ustedes apoyan la lista impulsada por el PTS en la Alimentación (aunque lamentablemente decidieron apoyar la lista michelista en el SUTNA San Fernando y no la lista Marrón apoyada e integrada por compañeros y activistas del PTS en el Frente de Izquierda, entre otros). Es decir que, de conjunto, somos protagonistas de enormes campañas de agitación política a escala nacional y en importantes gremios y universidades. 
En este marco, no solo consideramos que todas las corrientes que componemos el FIT tenemos que defender la continuidad del Frente con todas nuestra fuerzas sino que tiene la mayor importancia avanzar en propuestas concretas para impulsarlo consecuentemente. En este sentido, planteamos dos grupos de iniciativas. 
Por un lado, queremos retomar una propuesta que venimos haciendo y que nos parece de vital importancia: profundizar experiencias de intervención unitaria cotidiana en los gremios donde tengamos trabajos comunes, como docentes de Neuquén y ferroviarios del GBA, y organizar y concretar en el corto plazo una Conferencia Sindical de los partidos y compañeros independientes que integramos el FIT. Esta última propuesta es coincidente con lo que señalan ustedes en Prensa Obrera n° 1213: “Llamamos a un desarrollo sistemático del Frente de Izquierda por medio de la agitación política y la organización, para que nos permita convocar a una futura Conferencia sindical en nombre de todas las organizaciones que lo forman”. Creemos que ante la situación actual de ataques del gobierno y crisis de la burocracia sindical que se combina con el desarrollo desde hace años del extendido fenómeno del sindicalismo de base en el movimiento obrero, esta es una tarea fundamental que tenemos que encarar sin demoras. 
Por otro lado, nos vemos obligados a insistir en que no sólo defendemos con todas nuestras fuerzas la continuidad del FIT, sino que venimos siendo consecuentes impulsores de dar un nuevo salto lanzando una gran Revista de la Asamblea de Intelectuales en apoyo al FIT, la medida más audaz para producir un nuevo impacto en el escenario político nacional que trascienda los marcos del acuerdo electoral y la publicación de declaraciones comunes. Lamentablemente, ustedes vienen poniendo trabas a esta iniciativa que ya habíamos acordado, no sólo entre las fuerzas que integramos el FIT sino con los numerosos compañeros y compañeras independientes que integran la Asamblea. Junto con esto, queremos reafirmar la necesidad de impulsar la Asamblea de Intelectuales, Docentes, y Artistas en apoyo al FIT, no sólo porque representa un importante fenómeno político surgido gracias a la conformación del Frente que desarrollamos en común con compañeros intelectuales, docentes y artistas independientes (siendo la única asamblea de existencia real con la que cuenta el FIT), sino porque estamos en un momento de importante politización de la intelectualidad, con el desarrollo de todo tipo de agrupamientos.

En segundo lugar, aunque no menos importante, respecto al proceso de constitución de un partido revolucionario unificado de las corrientes que integramos el FIT (y las respectivas corrientes internacionales), nos sorprende el cambio expresado en esta carta donde, por primera vez, establecen la condición de fijar fecha a un Congreso de Unificación antes de haber iniciado siquiera un primer intercambio de opiniones sobre todos los problemas que hacen a la constitución de un partido: teoría, programa, métodos, etc. Incluso ustedes hacen referencia a un discurso de Altamira en el acto del FIT en julio del año pasado en La Plata (una de las pocas referencias al tema en toda la campaña electoral que duró al menos 6 meses), pero olvidan citar lo que textualmente dijo: “Si queremos hacer un partido revolucionario es muy sencillo: militemos en común en esta experiencia, fogueémonos en común en esta lucha y organicemos un debate entre nosotros, en su debido momento, con boletines internos, posiciones políticas y programas, y así construimos un partido revolucionario. (…) un debate organizado va a producir la mejor vanguardia revolucionaria que haya tenido América Latina en los doscientos años de su vida independiente” (PO 1185, destacados nuestros). Luego, en una declaración del Comité Nacional del PO (31/11/11), que ustedes difundieron ampliamente, dicen “Desde el Partido Obrero acogemos positivamente todas las propuestas de debates políticos que sirvan a la clarificación de posiciones y por sobre todo al desarrollo de un programa". ¿Por qué lo que ayer era un necesario “debate organizado”, similar a lo que estamos proponiendo –aunque no compartimos que el debate deba ser “interno” dejando fuera a miles y miles que pueden interesarse- hoy se transformó en “Congreso o nada”? Dicen que al PTS le interesa “discutir por discutir”. Este es un argumento insostenible. Por un lado, el PTS hace lo que dice: ahí están los Frentes de la izquierda del 2005, 2007, 2009 y 2011 (el PO se sumó recién a este último); ahí está nuestro giro al movimiento obrero industrial y de los transportes (son prueba de ello, por nombrar sólo los que tienen elecciones en los próximos meses, las listas encabezadas por primera vez por compañeros del PTS en la Alimentación y Jaboneros, así como la nueva agrupación Bordó en Gráficos, encabezada por las internas de Donnelley y Worldcolor, que hizo frente con la Naranja, o la inserción conquistada en metalmecánicos, Subte, aeronáuticos, neumático, metalúrgicos, ferroviarios, marítimos, textiles, aguas gaseosas, plástico, etc.); ahí está el movimiento estudiantil, donde llevamos a la práctica nuestro programa, formando frentes de izquierda independientes de las corrientes frentepopulistas en casi todas las facultades humanísticas del país. Por otro lado, quizá no lo sepan, pero están apelando a un cliché característico de corrientes populistas al acusarnos de querer “discutir por discutir”. Nadie puede sostener que las organizaciones que conformamos el FIT tenemos el peligro de “discutir” mucho, como si tuviéramos un exceso de debates teórico-políticos y nos faltara actividad práctica.
             En la historia hubo decenas de fusiones en el movimiento marxista. Honestamente creemos que corrientes que provenimos de distintas tradiciones y decenas de años de existencia independiente unas de otras, no podemos ir a un Congreso de fusión fijando una fecha y lugar de entrada, antes de abrir el debate o hacer una experiencia común en la lucha de clases, por el solo hecho de haber compartido un frente electoral. Poner por delante las cuestiones organizativas, liquida toda discusión y posibilidad real de convencimiento. Es, como diría Altamira, “liquidacionismo sectario” contrario a lograr la “unidad principista”. Las propuestas que señalamos en la carta anterior (blog y/o boletín de debate; páginas en las respectivas prensas; Conferencia Internacional por la Reconstrucción de la Cuarta Internacional) no las “sacamos de la galera” sino que son parte de un método que venimos utilizando desde hace años (explícito en nuestros materiales) para la fusión con otros grupos o corrientes, que en algunos casos nos ha permitido avanzar (como con el grupo RIO de Alemania o agrupaciones y grupos de compañeros provenientes de otras tradiciones políticas en el país) y en otros no (grupo CRI de Francia) clarificando acuerdos y diferencias. Este método, que consiste en impulsar la convergencia, a partir del debate y la práctica común, sin ultimatismo, con las organizaciones que se reivindiquen marxistas revolucionarios con las que coincidamos en las lecciones revolucionarias centrales de los principales acontecimientos de la lucha de clases y los fenómenos políticos (acuerdos estratégicos) para sobre esta base sólida, conquistar un programa común acabado, no lo inventamos nosotros sino que lo tomamos de la experiencia que impulsara León Trotsky con el “Bloque de los Cuatro” en 1933, en el camino de fundar la Cuarta Internacional.

En tercer lugar, está el problema de los temas que deberíamos abordar en la discusión. Aquí la propuesta de PO no es clara: por un lado, en la carta dicen que ponen a consideración una extensa “tesis programática” de la CRCI del 2004, que plantea posiciones sobre una amplísima gama de temas (dicho sea de paso, es falso que dicho documento “ningún sector de la izquierda, incluidos los más discutidores, quiso nunca discutir”, ya que la corriente de la que somos parte, la FT-CI, les entregó una carta el 23/4/04, que publicamos en LVO 136 de ese año, no sólo para “discutir” sino para unificar las reuniones de ambas corrientes que coincidieron ese año en la misma fecha y lugar –Buenos Aires- en pos de buscar los caminos comunes para avanzar en la Reconstrucción de la IV Internacional; ustedes rechazaron “sin discusión” dicha propuesta unitaria). Por otro lado, en la misma carta que nos enviaron proponen 5 puntos generales (que llamativamente no incluyen un tema en el que insisten “hay que actualizar el programa”: la respuesta marxista revolucionaria al proceso de restauración capitalista en los ex estados obreros deformados y degenerados). ¿Qué proponen? Nosotros, en este terreno, adelantamos que nuestras posiciones están expresadas en el Manifiesto Programático de la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional aprobado en la 3ra. Conferencia de la FT-CI en junio de 2005, que fuimos actualizando desde aquel entonces con los documentos publicados en la revista Estrategia Internacional. Es claro que ambos documentos (el que proponen ustedes y el nuestro) son anteriores a la caída de Lehman Brothers y la apertura de una fase más aguda de la crisis, por lo cual merecen ser actualizados. 
Como dijo Altamira en el acto de La Plata, y luego reafirmó el Comité Nacional del PO, queremos una “discusión organizada”. Por esto, agregamos a los planteos que formulamos en la carta anterior, señalados arriba, la propuesta de ponerle fecha ya a un Seminario de debate, convocado por las organizaciones que integramos el FIT, sobre la construcción de un partido revolucionario unificado y la reconstrucción de la Cuarta Internacional.  
Nosotros creemos que en dicho Seminario (o en el medio más adecuado que ustedes y los compañeros de IS si aceptan, consideren para el debate) podemos precisar las amplias áreas de acuerdos teórico-políticos y programáticos que ya tenemos, pero también importantes cuestiones, no sólo de programa sino también de práctica política, que necesitamos clarificar para que la construcción de un partido revolucionario a nivel internacional y nacional no sea “pan para hoy y hambre para mañana”.
Si como Uds. y nosotros sostenemos nos encontramos ante el desarrollo de una crisis histórica del capitalismo, ser consecuentes con esto implica prepararse para grandes acontecimientos de la lucha de clases, guerras y revoluciones, lo cual implica necesariamente coincidir en que nos tenemos que preparar para situaciones donde las campañas electorales y otras medios de acción “pacíficos” no serán la regla. Desde este punto de vista no es concebible seriamente que la constitución de un verdadero partido revolucionario se pueda dar sin discutir desde los grandes problemas estratégico-programáticos (como, por ejemplo, el papel de los soviets y las milicias obreras en la dictadura del proletariado, los problemas de la insurrección y la guerra civil, etc.) hasta el método concreto para avanzar en la reconstrucción/refundación de la IV Internacional, pasando por las diferencias que tengamos en importantes cuestiones políticas (como la organización de los movimientos de desocupados, o la posición frente a las huelgas policiales), en las alianzas (sobre todo en el movimiento estudiantil) y en la práctica política, entre otros.
Mas aún, en lo que respecta a Izquierda Socialista hay importantes discusiones por delante para avanzar en la perspectiva de una unificación, no solo nuestras diferentes posiciones programáticas frente a los procesos de Libia y Siria, sino más en general la teoría/programa de la “revolución democrática”, la política que sostienen para países como Venezuela o Brasil que para nosotros está reñida con la independencia de clase por la que luchamos, etc.
Frente a la crisis capitalista actual y los enfrentamientos que nos pone por delante a los revolucionarios, no podemos proponernos fundar un partido común que no cuente con este tipo de definiciones, pues sería incapaz de estar a la altura de las circunstancias históricas actuales.

Por último, consideramos que el Seminario que estamos proponiendo debe tener mecanismo para la participación lo más amplia posible en sus debates de los trabajadores y los jóvenes que apostamos a interesar en los grandes problemas estratégicos de la revolución proletaria, mientras desarrollamos la mayor intervención común posible en la lucha de clases y los nuevos instrumentos del FIT, como planteamos al comienzo. Esta apertura en la discusión podría entusiasmar a miles de jóvenes y trabajadores que votaron al FIT pero hoy no se definen por una militancia activa en un partido revolucionario, a dar pasos en ese sentido. Sería “autorreferencial” restringir la actividad en las masas a sólo a la agitación, aislando la inseparable (si aprendemos de Lenin) e indispensable propaganda para forjar nuevas camadas de obreros y estudiantes militantes, restringida a las “fronteras” de cada partido. Por esto proponemos y apostamos al debate abierto, que mostrará si somos capaces de crear las condiciones para un gran Congreso de unificación principista y no ultimatista.

Saludos revolucionarios
                                                    Comité Ejecutivo del PTS
                                                        14 de marzo de 2012

miércoles, 14 de marzo de 2012

Polo


Parece increíble que ya pasó un año. Un golpe durísimo, que el PTS de Neuquén bancó con tripa y corazón, con el apoyo de nuestros compañeros de todo el país, los compañeros ceramistas y de otras fábricas y también de las organizaciones que se hicieron presentes con sinceras palabras de apoyo y reivindicación. Quisiera homenajearlo una vez más con las palabras del compañero Rodríguez de Cerámica Neuquén...




Esta noche voy a brindar por vos, fiera...

lunes, 12 de marzo de 2012

Reincidencia sobre marxismo y filosofía

Con este tema de ser aprendiz de todo y maestro de nada (aka Lic. en CBC) el marulo se divide entre muchos temas y resulta dificultoso profundizar en alguno en especial. Desde el año pasado, los galos de Asterix venimos morfando bastante de la cuestión estratégica, a la que se agregan algunos análisis políticos sin grandes pretensiones. Pero antes de la dura lucha contra el invasor romano, gozamos de un período de reflexión filosófica y otros nobles quehaceres, del que se puede ver alguno de sus felices resultados haciendo click acá.

Volviendo a leerlo ahora, salta la ficha de que en ese artículo no nos ocupamos especialmente de una cuestión importante que es el lugar de la dialéctica en el marxismo, aunque tomamos algunos aspectos en la breve reseña de los debates realizados en la URSS antes de 1930. Esto se motiva principalmente en que el Q11 aborda el tema sólo muy al pasar, aunque haciendo una afirmación contundente: según Gramsci, Bujarin no toma la cuestión de la dialéctica porque capitula ante el sentido común al mismo tiempo que sostiene una concepción de sociología positivista que desconoce el paso de cantidad a calidad en los grandes procesos sociales.

Trazo grueso, si nos fijamos en la situación actual del marxismo, la dialéctica es uno de sus componentes más desprestigiados. Además de un largo trecho en el que jugaron un rol central las oposiciones entre marxistas hegelianos y estructuralistas hasta el ascenso y derrota de los '70, creo que lo esencial de este giro "antidialéctico" que acompañó la reacción intelectual de las décadas de retroceso y restauración burguesa, tiene que ver de fondo con la crisis y degradación de las perspectivas estratégicas. Fijese ud. como están relacionadas las cosas.

Cierta izquierda (que como decía un personaje del Péndulo de Foucault, terminó citando a Nietzsche y a Cèline) buscó un pensamiento sin mediaciones (partido, soviets, estado de transición) para conciliar el radicalismo intelectual con las condiciones de la derrota. Para los derechistas, el repudio a Hegel y su dialéctica fue una forma elegante de pegarle a Marx sin quedar como anticomunistas reaccionarios y dar por superada la controversia con el marxismo.

Trazadas brevemente estas coordenadas, me parece que las corrientes trotskistas, más allá de sus limitaciones, tuvieron el mérito de intentar mantener un nivel de reflexión teórico que saliera de las oposiciones formales propias de las corrientes del marxismo occidental (hegelianos-humanistas-voluntaristas vs. anti-hegelianos-cientificistas-estructuralistas), siguiendo en esto a Lenin y Trotsky, que si bien no se dedicaron a la filosofía, tenían un pensamiento teórico que integraba en medida no menor ciertas premisas filosóficas. Se puede mencionar trabajos como los de George Novack, Milcíades Peña (aunque más tirado hacia el humanismo de los Manuscritos de 1844 y las elaboraciones de Lefebvre), Alex Callinicos, Daniel Bensaïd, entre los más destacados.  Más allá de los matices existentes entre sí, todos ellos buscaron hacer una lectura en la cual los componentes "clásicos" del marxismo primaron sobre los "occidentales" (en el sentido de la clasificación de Perry Anderson).

Desde esta óptica y si bien el trabajo más arduo consiste en estudiar las aproximaciones y afinidades entre los desarrollos de las ciencias y las premisas dialécticas del marxismo, hay una cuestión previa que hace al status del marxismo como concepción indepediente de las distintas vertientes del pensamiento burgués, de las que se nutre el academicismo imperante en los ámbitos universitarios, que moldea a amplios sectores del movimiento estudiantil y docente.

En el estudio de esas premisas tenemos tres ejes que considerar: materialismo, praxis y dialéctica. Partiendo de que el marxismo se degradó en una religión de estado por un lado (stalinismo) y en marxismo occidental por el otro (repetimos, con los trotskistas en una suerte de tercera posición que sobrevivió peleando con uñas y dientes), la interna filosófica entre los que reivindican el marxismo pasa, como decíamos en el artículo linkeado más arriba, por establecer relaciones correctas entre estos tres términos. Así como la afirmación gramsciana de que Marx nunca llamó "materialista" a su concepción no resiste la lectura de textos como La ideología alemana o las propias Tesis sobre Feuerbach, los intentos pasados de cierto marxismo occidental por construir un Marx sin dialéctica se chocan directamente contra la reivindicación explícita que Marx hizo de la dialéctica en distintos pasajes de El Capital o de la Correspondencia con Engels, así como de la estructura de su obra misma.

La relación entre una concepción materialista y otra centrada en la praxis es la más obvia y está expresada por Marx en la primera Tesis sobre Feuerbach, cuando sostiene la actividad humana como actividad de un sujeto objetivo. Desde este ángulo, la filosofía de la praxis (definición de Antonio Labriola que retoma Gramsci) es inseparable de una concepción materialista (que a su vez dialoga con la tradición inmanentista, como señalamos en "La ortodoxia que no fue", al cual remitimos para más detalle).

En cuanto a la dialéctica, en las Tesis o en La Ideología Alemana, Marx no le prestó especial atención en cuanto a sus formulaciones generales más abstractas (cuya exposición de modo racional y no místico que alguna vez prometió finalmente no pudo concretar). Sin embargo, en las Tesis aparece como dialéctica idealismo-materialismo "anterior", sujeto-objeto, educador-educado, alienación religiosa-alienación social, viejo materialismo-nuevo materialismo, comprender el mundo-transformar el mundo. Básicamente esta dialéctica se presenta como relaciones de interdependencia entre los extremos, de cuya crítica surge una relación superior entre los viejos términos que da origen a términos nuevos.

Esto ya se hizo muy largo, pero tiramos al menos lo principal que queríamos decir y que se resume en lo siguiente: en los textos fundacionales de la concepción marxista la dialéctica aparece como un elemento de primer orden.

Continuará.

16/03 Charla debate en Neuquén: Espionaje, Represión y Militancia

sábado, 10 de marzo de 2012

El Gran Pez (Alejandro Balbis)

Gentileza del Negro, que me pasó este tema que resume la historia de Big Fish. Va en honor a mi viejo y nuestro linaje familiar de voluntarismo y labia fácil...


Runnin' (Dying to Live)

Para el Anónimo que reclamó Rap de la Vieja Escuela...


viernes, 9 de marzo de 2012

Sobre el marxismo con predominancia estratégica


Posteamos entrevista con el compañero Emilio Albamonte, fundador y dirigente del PTS, publicada en La Verdad Obrera

Los días 18, 19, 20, y 21 de febrero se realizó en el salón principal del Hotel Bauen el seminario “La concepción de estrategia en el marxismo de León Trotsky” coordinado por Emilio Albamonte, del que participaron más de 200 de los principales dirigentes y cuadros del PTS de todo el país y delegaciones de la Fracción Trotskysta – Cuarta Internacional (FT-CI) del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR-CcC) de Chile y de la Liga Estratégia Revolucionária (LER-QI) de Brasil. Como bibliografía de base para la discusión se tomó el libro de Trotsky “Stalin, el gran organizador de derrotas. La III Internacional después de Lenin” de 1928, así como “Lecciones de Octubre” y “El ‘tercer período’ de los errores de la Internacional Comunista”. Para este número de La Verdad Obrera entrevistamos a Emilio Albamonte, dirigente del PTS y de la FT-CI sobre algunos de los principales debates que atravesaron las cuatro jornadas del seminario.

Completo, acá.

Viernes (pasado por agua)

Otra vez viernes y otra vez parece que el lunes hubiera sido hace un siglo. Las ciudades patagónicas no están listas para grandes lluvias. Cita del Hagakure sobre la actitud durante la tormenta: no corras, fiera, que te vas a mojar peor ¿Qué pasa cuando una moto debe suplir a una lancha? Queda más limpia que antes del diluvio, aunque me prive del rito masculino (nunca practicado) de lavar el vehículo los domingos. Escucho en la radio que los muchachos de San Lorenzo se manifiestan en Bs. As. por la vuelta del viejo Gasómetro. Es un tema sensible que divide aguas en mi familia. Sería deseable que reclamaran también la restauración del Boedo de los años '80.

jueves, 8 de marzo de 2012

Aguante compañeras...


... y gracias por darnos el ejemplo!

Un peculiar "método" de combate al sectarismo

La semana pasada posteé un comentario sobre la charla de Jorge Altamira en Neuquén, a la que asistí con algunos compañeros de la Juventud del PTS que tuvieron la gentileza de acompañarme. Ahora el PO hace un informe de la charla, en el cual un ignoto corresponsal afirma que el PTS no fue a la charla, lo cual es mentira, porque además de ir, realizamos una intervención a propósito de la propuesta del PO de hacer un partido único y sobre la cuestión de programa y estrategia. Sería interesante saber cuál es la lógica de proponer un partido común a la misma gente que después se ignora deliberadamente ¿Será por timidez?

Si así piensan encarar la discusión de un programa común, no vamos a llegar muy lejos. Encima el libro salía carísimo, voy a pedir que me devuelvan la guita....

¡Y lo más cómico es que todo esto se hace en nombre... del combate contra el sectarismo!

Transcribo la nota

PO 1213 8/3/2012 Partido Obrero



Altamira en Neuquén



Una gira muy interesante realizó el compañero Jorge Altamira en nuestra provincia, para presentar el libro reciente sobre El ascenso de la Izquierda y participar de reuniones y plenarios de partido.



El recorrido mediático fue muy intenso. Además de la discusión del libro, fue una ocasión para caracterizar el discurso presidencial ante la Asamblea Legislativa. Las entrevistas, salvo alguna excepción, fueron prolongadas y densas. En un caso, numerosos vecinos se acercaron a la radio, luego del reportaje, cuando Altamira ya se había retirado. Un debate muy enérgico tuvo lugar con un periodista definidamente liberal, en una entrevista que será proyectada el jueves 8. Otros reportajes de interés fueron realizados por medios digitales, que reprodujeron por escrito parte de los conceptos de Altamira. Lo más significativo, quizás, haya sido la acogida que recibió el compañero en las calles, donde numerosos grupos de personas se detuvieron para saludarlo e intercambiar ideas. Los técnicos de los medios radiales expresaron sin ambigüedades su apoyo al Partido Obrero y señalaron su voto al Frente de Izquierda. Altamira nos contó que eso mismo ocurre en todo el país. El compañero tuvo la oportunidad, asimismo, de interiorizarse de la lucha de Zanón para defender la cooperativa obrera, con activistas del sindicato y de Aqualic, que enfrenta una ofensiva patotera de la patronal contra la organización sindical en la fábrica.



En la Universidad del Comahue tuvo lugar la presentación formal del libro, lamentablemente en un día sin clases. A pesar del inconveniente, asistieron unas 150 personas, que atendieron una exposición metódica de una hora sobre la experiencia electoral reciente y sobre los alcances de la crisis mundial para el desarrollo de la izquierda anti-capitalista. El centro del debate lo ocupó Liliana Obregón, una dirigente histórica de la docencia de Neuquén, que se presentó también como ex integrante del comité central del partido Comunista de Argentina. Liliana, simpatizante del Frente de Izquierda, señaló la ausencia en la charla de los partidos que forman el frente, y criticó enérgicamente lo que, según ella, es el repliegue del frente con posterioridad a las elecciones. En las conversaciones posteriores a la charla, pudo comprobarse que la opinión de Obregón era compartida por numerosos asistentes. Algunos recordaron, por contraste, la numerosa presencia del Partido Obrero en oportunidad de una charla reciente de Christian Castillo. Los compañeros que organizaron la actividad destacaron la venta de 65 periódicos y 32 libros.



Altamira participó también de un plenario del partido, que delineó la agenda política para las semanas que siguen, con eje, por un lado, en los tarifazos y la crisis de combustible en la provincia (la empresa de transporte Indalo, de Cristóbal López, llevaría el boleto a cuatro pesos), así como en la vigorosa intervención en el bloque de seccionales docentes que se opone a la política entreguista de la burocracia de Aten. Por el otro lado, votó una fuerte campaña para asistir a la Conferencia Sindical que convoca nuestro partido para el 14 de abril, y para el XXII Congreso que se realizará en julio próximo. En un punto de la agenda se votaron las tareas que impulsará el Partido Obrero en el bloque legislativo del Frente de Izquierda.



Corresponsal

miércoles, 7 de marzo de 2012

¡Fuera la patota de Aqualic!

La Turca

Nos conocimos hace más de seis años en Buenos Aires. Estábamos charlando con Alejo sobre cómo nos íbamos poniendo grandes y ella dijo "¿ustedes viejos? ¿sabés cuántos años tengo yo?" Le respondí que no, porque a las mujeres no se les pregunta la edad (esto obedece a una epistemología troglodita según la cual la constatación de que es una mujer la haría pasible de tener alguna historia conmigo, pero haciendo abstracción de eso, me parece que estuve bien...) y ella cambió de tema, lo cual para mí fue una buena señal.

De más está decir que al día de hoy ella no reconoce la supuesta genialidad de mi respuesta ni de la inferencia posterior. Después vinieron unos meses de esmeradísima tarea fina y seis años de crear y redefinir lazos. A veces, cuando nos enojamos, nos hacemos mutuamente el chiste de una vieja propaganda de TV codificada: "¿Cuánto estás pagando por tener sexo?" (la del "Cholito" ¿se acuerdan?), pero no es en serio.

Tampoco le hice caso a mi vieja cuando me dijo "¿Esa chica es árabe? Tené cuidado que te vas a meter en líos". Como se dice en un policial negro norteamericano: todos los días salimos de casa y nos metemos en algún lío; lo importante es que sea de alto nivel.

Feliz cumple, mi amor. Que tengas un día luminoso.

sábado, 3 de marzo de 2012

Sobre una charla de Jorge Altamira


Ayer estuve en la presentación del libro de Jorge Altamira, El ascenso de la izquierda en el marco de la bancarrota capitalista. Es un excelente charlista así que fue interesante escucharlo en vivo y en directo. Planteo una pequeña reseña de lo que se dijo y algunas opiniones a título personal.

Los ejes de su intervención fueron la profundidad de la crisis capitalista, el surgimiento del FIT como una alternativa política de la clase obrera como un hecho inédito y la necesidad de desarrollar esa alternativa en las masas.  Planteó a su vez que la estrategia de la izquierda revolucionaria consiste en levantar una alternativa política de la clase obrera contra los partidos capitalistas y que si bien los 700 mil votos del FIT eran un avance en el terreno electoral (en el sentido de que no son 700 mil militantes ni gente que se moviliza con el FIT) eso era muy importante porque es el terreno más difícil para la izquierda. También señaló que la agitación política permitió llegar a las masas y que hay que profundizar eso, porque es la gran oportunidad de la izquierda revolucionaria; que desde ya depende de las luchas que el FIT se constituya en una alternativa política de masas, pero el método para eso es la agitación política. Asimismo planteó que lo que no tiene la izquierda a nivel internacional ni nacional es un programa, porque el programa de transición plantea por ejemplo la defensa de la URSS ante los ataques imperialistas y un programa actual debería hacer el balance de la URSS. Que esa es la propuesta que hace el PO a los integrantes del FIT y que en ese sentido va la propuesta de un partido único de los componentes del FIT. Que hay un sectarismo en la izquierda producto del retroceso de las últimas décadas, pero que él igual es un "utópico" que opina que tiene que haber un partido único. Esto es un resumen hecho por mí y pretende solamente un punteo de lo que dijo Altamira. Si algún amigo del PO tiene una desgrabación mejor, se agradece...

Hubo una intervención de una militante del PO de Río Negro respecto de la propuesta de hacer un "partido único" y otra de Liliana Obregón, referente histórica de ATEN, que señaló su adhesión al FIT al mismo tiempo que planteó que veía falencias en cuanto a la unidad en el terreno de la acción común entre las corrientes que componen el Frente de Izquierda. 

Me anoté y le planteé a Altamira que partiendo de coincidir en la importancia de la emergencia de FIT como fenómeno político, me parecía que efectivamente el desarrollo de la izquierda en las últimas décadas no tenía nada que ver con las experiencias que hicieron grupos como el SWP junto a Trotsky en los años '30, donde hicieron importantes procesos de fusiones de corrientes con diversas tradiciones y que junto con el retroceso desde el punto de vista programático se había degradado al mismo nivel la reflexión estratégica, que Daniel Bensaid la retomó en su momento pero para justificar una política liquidacionista del trotskismo y hacer "partidos amplios" tipo el NPA y que en ese marco el planteo de partido común podía tener sentido si desarrollábamos una deliberación programática, política y estratégica y mayores elementos de una práctica común en el movimiento obrero, en el cual es un aspecto central la política para construir una corriente clasista con la perspectiva de desarrollar coordinadoras u otras instancias del tipo de los soviets para enfrentar el aparato peronista territorial del GBA, etc. Sobre esto último, más detalle acá.  

Altamira planteó que la unidad del FIT tenía que ser política antes que en la práctica y que  la distinción entre programa y estrategia era peligrosa porque podía llevar a experiencias como la del ERP. Que según Trotsky  el programa es el partido (o viceversa, no me acuerdo bien) y que si había un programa común en la izquierda revolucionaria, eso permitía dirimir las diferencias desde otro ángulo e incluso las conclusiones estratégicas como el rol del peronismo en los '70 eran claves como parte del programa. 

Después de eso hizo un cierre y se terminó la charla. Planteo algunas pequeñas conclusiones.

1-Me parece que los compañeros del PO piensan en un desarrollo de un partido "que vaya a las masas" a partir de la agitación política, pero subvalúan el desarrollo de "centros de gravedad" en la industria y los servicios que permitan golpear a la burguesía en la lucha de clases, desde los cuales articular vanguardia y masas con una política para constituir a la clase obrera como hegemónica respecto de los restantes sectores oprimidos (por ejemplo como intentamos hacer en Zanon con la Coordinadora del Alto Valle, la alianza con el MTD y la lucha por la comunidad, o como en Kraft, articulando con otras fábricas de la zona, compañeros desocupados, estudiantes, movimientos de mujeres, etc)

2-Si bien Altamira la tiene más clara que este humilde servidor, me parece un error de concepto decir que la distinción entre programa y estrategia lleva al militarismo. De hecho esa distinción la desarrolla el propio Trotsky en trabajos como Lecciones de Octubre o Stalin, el gran organizador de derrotas, partiendo de la estrecha conexión entre programa y estrategia, porque el programa tiene que sacar las lecciones estratégicas de los procesos de lucha de clases y constituirse en una guía para la acción. Subsumiendo la estrategia en el programa, se hace más predominante aún la idea de un partido que se construye vía la "agitación política" y por ende se transforman en absolutamente secundarias las diferencias de práctica en la lucha de clases. 

3-Por último, creo que la discusión acerca del famoso "partido único" es un poco peculiar, porque va acompañada de un rechazo al supuesto "discusionismo del PTS", con lo cual no queda claro cómo haríamos para avanzar en un proceso así ¿Tendríamos que unificarnos primero y después votar todo por mayoría y minoría? Digo, si no quieren discutir...

Needles & Pins

Se me pianta un lagrimón...

viernes, 2 de marzo de 2012

Neuquén: Movilización contra la ley de educación del MPN


Viernes (en ablande)

Una fiaca del tipo "la mañana está perdida" se adueña del despacho. Relojeo que mis compañeras no agreguen agua del dispenser al café cargado que preparo a primera hora. Combate de sumisión con El Horla, que sabe demasiadas técnicas, empezando por respirar con los pulmones del adversario. Parece que es una  ley: mientras más atenciones recibimos del prójimo, más dependemos en lo sucesivo de ellas.

jueves, 1 de marzo de 2012

Entrevista con Eduardo Gruner

Posteo entrevista publicada en el último número de La Verdad Obrera.  


A pocas semanas de cumplirse los 30 años de la ocupación de Puerto Argentino, se ha reavivado el debate sobre Malvinas. Desde el gobierno se ha destacado como “causa nacional” al mismo tiempo que se resaltaba el “buen trato” a las multinacionales inglesas. A su vez, un grupo de intelectuales entre quienes están Beatriz Sarlo, José Sebreli, Emilio de Ipola y Luis Alberto Romero, sacó un pronunciamiento donde se impugna el reclamo de soberanía argentina sobre las islas. ¿Cuál es tu opinión sobre este debate y las posiciones que surgieron?

El documento de esos intelectuales es un manifiesto… despropósito, para decir lo menos. Fundar la crítica a la política del gobierno sobre Malvinas en el argumento de la “autodeterminación” de los llamados “kelpers” es un mamarracho lógico, político, ideológico y hasta jurídico –aún si nos atenemos a la juridicidad “burguesa” internacional-. Desde siempre, el derecho de autodeterminación es para las naciones, pueblos o grupos ocupados, no para los ocupantes . Si estos intelectuales fueran consistentes, deberían demandar la devolución de Argelia a Francia en nombre de la autodeterminación de los pieds noirs, o el absoluto respeto a la autodeterminación de los colonos israelíes en la Franja de Gaza, o de las tropas yanquis en Irak y Afganistán (después de todo, esos pobres hombres hace años que están allí trabajando ¿no?). ¿Y de los irlandeses que hace 800 años que luchan por su autodeterminación, no tenemos nada que decir? En fin, de este “argumento” ni vale la pena ocuparse. Lo que sí es preocupantemente sintomático es que los firmantes elijan justamente ese punto indefendible para oponerse al gobierno. Quiero decir: hubieran tenido muchas otras cosas de que agarrarse, bastante más gruesas. Podían haber señalado, por ejemplo, el contrasentido entre las declamaciones patrióticas y las excelentes relaciones con las multinacionales británicas (y no sólo ellas, claro), incluyendo las de la megaminería, el petróleo o las finanzas. O entre las diatribas contra el colonialismo en nombre de la democracia y la igualdad, y el sometimiento de nuestra soberanía a organismos internacionales para dictar nada menos que leyes “antiterroristas”. Pero nada de eso se menciona, y menos aún se coloca el debate en el contexto de un conflicto con un gobierno decidida y multisecularmente colonialista e imperialista como han sido todos los gobiernos británicos. Al contrario, se usa el mismo argumento de Cameron. Solo falta que digan que los colonialistas somos nosotros . Dadas esas omisiones y este argumento, sólo cabe una conclusión: es una declaración nítidamente de derecha, proimperialista, procolonialista o como se quiera decir (a propósito no digo “pro-británica”, porque “británicas” son asimismo las masas populares que resisten en las calles británicas los bestiales ajustes de Cameron y de las clases dominantes igualmente británicas, y si se quiere hablar de “intelectuales”, británicos son E. P. Thompson, Eric Hobsbawm, Raymond Williams, Terry Eagleton, Perry Anderson y etcétera , para no mencionar a Shakespeare y los Rolling Stones). Para colmo, se empieza recordando el desastre de la guerra de 1982, implicando que las canalladas de la dictadura militar deslegitiman cualquier política de recuperación de nuestros territorios ocupados. O sea, el viejo truco ideológico de la “parte por el todo”, que tan bien conocemos los intelectuales desde los sofistas presocráticos. Otra cosa, insisto, hubiera sido decir que ningún gobierno burgués va a poder llevar adelante consecuentemente la lucha por esta o muchas otras justas causas nacionales, porque tarde o temprano va a chocar con los límites del “modelo”. Si no se dice eso, y sean cuales sean las intenciones subjetivas de algunos de los firmantes (que no estoy en condiciones de juzgar) esa declaración es un para mí inexplicable disparate. 

Completo, acá.